A Ciencia Cierta Agro
Fecha: 
07/07/2017 - 3:03pm
Este 6 y 7 de julio se dieron cita en Bogotá las veinte organizaciones comunitarias  beneficiarias de A Ciencia Cierta: Producción agropecuaria para la seguridad alimentaria, programa que les brindó apoyo financiero y acompañamiento técnico por parte de Colciencias, para fortalecer proyectos locales a partir de apropiación social de ciencia y tecnología.

Durante el evento cada una de las organizaciones, provenientes de doce departamentos, compartió sus experiencias en el programa, explicaron los cambios que se implementaron y los beneficios que recibieron sus comunidades y regiones.

Las organizaciones que presentaron sus resultados, fueron elegidas en el año 2015. Cada una de ellas estuvo acompañada en el proceso por “padrinos tecnológicos" y la participación de diferentes aliados, tales como: Ministerio de Agricultura, MINTIC, el SENA, CORPOICA, la Unidad Administrativa para la Consolidación Territorial, la Conferencia Episcopal de Colombia, la Federación Colombiana de Municipios y la Federación Nacional de Departamentos.

Entre las experiencias participantes se destacó la presentada por ASPRODEMA.

Producción de arroz orgánico en el Chocó
 
Una de las experiencias participantes es “soberanía alimentaria y comercialización en las comunidades afrocolombianas de la cuenca media del Río Atrato”, en el Chocó. Allí la Asociación de Productores del Medio Atrato – ASPRODEMA, que se creó en el 2008, inició un proyecto para promover el desarrollo socioeconómico de las familias de la región a partir de la producción de arroz orgánico.

“Hemos buscado tecnificar el proceso productivo, porque la mayoría de lo que hacemos es empírico. Queremos que el cultivo de arroz empiece a ser rentable para las familias”, cuenta Darío Córdoba, representante de la asociación.

El trabajo de ASPRODEMA se ha basado en fomentar en cultivo de arroz en la región (dejando de lado la minería) y en la tecnificación del proceso de producción. Inicialmente participaron 140 familias, hoy son más de 280.

De esta forma, se ha logrado un importante avance en limpieza y clasificación genética. De catorce variedades de semillas nativas, se seleccionaron tres con el mejor sabor, rendimiento y adaptación, para lograr así una alianza con una arrocera de Jamundi, garantizar la venta de la producción y mejorar los ingresos de las familias vinculadas a la asociación.

“Anteriormente, cada familia llevaba su arroz con una semillas y grado de humedad diferente, eso en molinería generaba un gran problema de desestabilidad. A través de Colciencias conseguirnos determinadores de humedad, para poder clasificar cada uno, y paso a paso hemos ido tecnificando la producción para complementarlo con nuestros conocimientos empíricos”, explica Darío.
 
La organización cuenta con la instalación de un molino semiindustrial que trilla 1,5  tonelada por hora, una planta de secamiento estacionario con capacidad de secar 60 toneladas en 24 horas y una empacadora vertical mecánica que llena y cierra 2.250 bolsas de libra por hora.