Fecha: 
22/05/2018 - 4:53pm
El agua es el elemento primordial que sustenta la vida en la Tierra y nos enseña a hacer ciencia mediante experiencias colaborativas que proponen el diálogo entre actores diversos para establecer objetivos de investigación con base en preocupaciones comunes. Ella fue el actor central para proponer rutas de trabajo conjunto para la gobernanza ambiental de territorios en contextos de expansión urbana.

Cinco actores, la Universidad Externado de Colombia, la Red Territorial de Acueductos Comunitarios de Bogotá (RETACO), Agrópolis CC. – S.A, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y la Pontificia Universidad Javeriana con el apoyo de Colciencias, conformaron una red tripartita (Academia, Estado, Sociedad Civil) que investigando bajo un objetivo común, identificaron y propusieron rutas para la gestión colaborativa del agua. La investigación resalta el esfuerzo histórico de las comunidades de las localidades Ciudad Bolívar y Usme, para gestionar el agua y defender un territorio rural con vocación agroecológica e importantes servicios ecosistémicos para la ciudad.

Más de 70 personas de diversas disciplinas (arquitectos, economistas, ingenieros, ecologistas, sociólogos, antropólogos, geógrafos, filósofos, psicólogos, trabajadores sociales) y líderes comunitarios, sociales, agricultores, profesores, , estudiantes, entre muchos otros, interactuaron en este proyecto para dar respuesta a un conjunto de preguntas relacionadas con el papel de las prácticas de gestión del agua de los  Acueductos Comunitarios y sus relaciones con otros actores gubernamentales y no gubernamentales en un territorio de borde urbano rural en Bogotá.

Esta interacción partió del conocimiento y reconocimiento entre los actores para luego, construir un diálogo fructífero en el que el agua tuvo un lugar privilegiado desde su origen natural y sagrado, pero también como un derecho, un deber, un sistema vivo indispensable para el desarrollo social y económico del territorio. Los resultados de este proyecto dejan claro que el acceso al agua no está dado, es el producto de interacciones muy complejas entre diferentes actores que hacen posible o no dicho acceso. También, resalta que las comunidades, a través de la creación de grupos que se organizan, son las que logran generar mecanismos para captar, distribuir, usar y disponer el agua.

De este diálogo que duró alrededor de cuatro años, esta investigación colaborativa, abrió un espacio para la creación e implementación de un diplomado para los jóvenes del borde sur de Bogotá. Ellos participaron en la identificación de las relaciones socio ambientales en las localidades, a partir del reconocimiento de saberes, la creación de rutas colaborativas, la profundización de metodologías de investigación social, donde la comunicación y el diálogo jugaron un papel fundamental.

Para los participantes de este proyecto, estas iniciativas no solo fortalecieron a los actores locales, dándoles visibilidad y ayudándoles a conectarse y a contrastar sus ideas, sino que permitió cambiar la visión de la ciencia, la tecnología y la innovación, mostrándolas más accesibles. En este proyecto la ciencia fue comunicación, articulación, entendimiento, relaciones y conocimiento; las tecnologías fueron las palabras, los diálogos, los encuentros, los saberes; la innovación fue experimentar con distintos actores que normalmente son objeto de estudio, incorporados como investigadores.

Para Colciencias, apoyar proyectos de este tipo, en donde la ciencia adquiere un enfoque participativo, democrático e incluyente significa avanzar en la construcción de un mejor país, en el que todos podemos ser investigadores y aportar a través de nuestros saberes al desarrollo y evolución de una sociedad innovadora para la sostenibiliad ambiental de los territorios que habita y construye.